¿De qué independencia estamos hablando?[1]
Horacio
Cabezas es considerado uno de los
estudiosos más serios de la Historia Centroamericana, ha sido docente en
la Escuela de Ciencias de la Comunicación, en la Escuela de Historia y en la
Maestría en Docencia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Así como catedrático de Historia y Ciencias
Sociales en las universidades Rafael Landívar y Del Valle. Participó en la
redacción y edición de los seis tomos de la Historia General de Guate-mala y en
la Historia Popular de Guatemala.
En esta entrevista,
el historiador habla en torno a la interpretación tergiversada que se ha dado a
la Independencia y a lo que no aparece al respecto en los libros de texto.
¿Cuáles son los aspectos que
no se dicen en los libros de texto sobre la historia acerca de la Independencia
nacional?
Hay
mucho, pero, independientemente de datos que puedan faltar, el problema radica
sobre todo en la interpretación que se le da a lo acontecido. En un análisis
serio, que responda a lo que sucedió, tendríamos que calificar esta
interpretación como una tergiversación. Se dice que la sociedad, en sugran
mayoría, estaba interesada de liberarse del yugo colonial español, que crearon
una región independiente y que todos iban a luchar por una vida mejor y eso no
es así. Lo que realmente sucedió fue que los que controlaban el poder económico
y político, al ver que había las posibilidades de que sectores de la provincia
centroamericana-la Alkaldía Mayor de San Salvador, Nicaragua, Honduras,
Alcaldía Mayor de Totonicapán— pudieran generar un tipo de separación del Reino
de Guatemala y con ello perder el control económico de la región, buscaron una
salida porque España ya no podía dar apoyo militar. En ese momento en España
había una invasión y los españoles estaban preocupados por resolver sus
problemas ante la penetración armada de Napoleón ¿Qué se iba a interesar por
las colonias? Al ver que no había posibilidades de que España los siguiera
sosteniendo, pensaron en una salida y la que encontraron fue separarse de
España y de inmediato –algo que ya venían trabajando– unirse a México. No
estamos hablando del México independiente de Morelos o de Hidalgo, sino del de
Agustín Iturbide que acababa de restaurar el poder conservador.
¿Cuál fue el germen del
movimiento independentista?
En
México, las fuerzas conservadoras habían recuperado el poder y creado el imperio
Mexicano presidido por Iturbide. Entonces, en Guatemala, la dirigencia estaba
pensando que los ayudaran los mexicanos para seguir controlando la región. A
cambio de ayuda militar, Guatemala sería una provincia más de México.
Los
dirigentes que habían controlado las últimas décadas coloniales, seguirían con el
poder económico y político, solo que en lugar de depender de España dependerían
de México. Ese es realmente el inicio del proceso independentista. No tiene
nada que ver lo que se da en septiembre de 1821 con lo acontecido de 1811.
¿Cuál es la diferencia?
Lo
que se dio el 15 de septiembre de 1821 es un proyecto entre bambalinas, en
“conciliábulos”dice un documento de la época. En donde actualmente queda el
Pasaje Aycinena se reúnen los interesados y empiezan a maquinar cómo declarar
una Independencia pero sin que cambie nada, es decir, donde los grandes comerciantes
sigan manteniendo el poder.
Mientras
que lo acontecido en 1811, en San Salvador y León y Granada en Nicaragua, es un
movimiento en contra de los que mandaban en Guatemala y sobre todo, contra los
que tenían el monopolio económico, que eran las grandes casas de comerciantes
presididas por los Aycinena.
En
1813 se dio un movimiento en Guatemala que no tiene que ver nada con el
proyecto de 1821: gente de las provincias quieren liberar a los presos de
Granada –que habían sido traídos por cordilleras, arrastrados por mulas y que
estaban en la cárcel de Guatemala-.
Algunos
de los dirigentes eran personas que ya habían participado en el movimiento de
León.
Esos
movimientos fueron presididos por gente de Nicaragua, como el cura Tomás Ruiz
con ayuda de otros frailes.
¿Estos movimientos tenían
una intención independentista?
Claro,
lo que estaban pensando era que las provincias tenían derecho a poder comerciar
por su cuenta hacia Europa, eso no lo permitían el monopolio comercial. El Salvador
producía añil, pero ellos no podían directamente venderlo a Europa, sino que
tenían que vendérselo a los Aycinena y éstos lo vendían a Europa. A su vez, los
Aycinena traían vino, aceite, telas y lo negociaban en los otros países…
¿Qué sucedió exactamente en
1821?
Hay
cantidad de documentos que aclaran eso y en los libros de texto no aparece esa
información. En la casa de los Aycinena, se reúnen Mariano y Juan José Aycinena
y les echan el hombro personajes que posteriormente son conocidos como
próceres, pero lo que buscan es cómo favorecer los intereses de los Aycinena:
Pedro Molina, Francisco Barrundia…preparan y redactan un plan. Sise contrasta
ese documento que se llama Plan Pacífico de Independencia con el Acta de
Independencia se ve que hay muchas semejanzas.
¿Qué contemplaba ese plan?
Que
el que iba a seguir gobernando era el mismo, Gabino Gaínza, quien fungía como
Presidente de la Audiencia de Guatemala, ya lo habían negociado ¿Cómo es
posible que un personaje que un mes antes había hablado pestes contra Iturbide,
en este momento esté de acuerdo en buscar la anexión a México?
¿Todo esto deja en
entredicho a los próceres?
Claro,
si estaban buscando sus propios intereses. Ciertamente Molina, después
Barrundia y Beltranena, se van a separar porque no consiguieron todo lo que
buscaban, pero que ellos iniciaron el proceso para ayudar a los grandes
comerciantes es una realidad.
¿Qué papel jugó José Cecilio
del Valle?
Simple
y llanamente, Valle logra ganarles temporalmente el juego a los Aycinena y
consigue que se acuerde la conformación de un congreso. Pero, los Aycinena de
inmediato empiezan a negociar bajo de agua la anexión a México aunque el Acta
de Independencia diga que un congreso era el que debía decidir. A principios
del siguiente año fue la anexión a México. Lo que no se dice es lo que se
estaba jugando en el fondo. Quienes estuvieron detrás de eso eran Los Aycinena,
el Ayuntamiento de Guatemala y Gaínza y a eso le sumamos que en el conteo de
los votos hubo manipulación dirigida por Mariano Gálvez a favor de la anexión.
Los textos de historia reflejan grandiosidad, heroísmo, un grupo de gente libre
de pasiones y de intereses económicos…
¿Con qué objetivo se
transmite la idea de grandeza?
Los
mismos que han mantenido el poder desde entonces, lo han ido reproduciendo.
Saltemos alrededor de unos 50 años, Revolución Liberal de 1871. Al leer se
puede dar cuenta lo que fue: arrebato de tierras a los indígenas y obligarlos a
trabajar en las fincas de café; entrega de gran parte del territorio a México;
militarismo creciente; paralelamente se estaba vendiendo la idea de que se
estaba promoviendo la libertad y que en años anteriores había sido así. Sin
embargo, estaban oprimiendo a la mayoría de la población y extrayendo los
bienes comunales a los indígenas. Se empiezan a crear bancos para beneficio de
los nuevos ricos, aquellos que se han hecho de las tierras comunales indígenas.
Se fomenta así un concepto y se crea entonces la bandera nacional, el escudo
nacional… eso tergiversa nuevamente la historia, haciendo creer que la Independencia
es marchar—esos desfiles donde iban los niños descalzos pero vestidos a la
francesa—. Esos, desde la época de Barrios hasta ahora, son los que crearon ese
tipo de relato histórico de heroísmo, donde todos son grandes libertarios.
Quienes se oponían a los proyectos los mataban.
¿A qué figuras se debe
rescatar de esa tergiversación?
No
es tanto rescatar figuras, sino rescatar la verdadera y correcta
interpretación. Fuera de que el 15 de septiembre se declarara la Independencia,
lo que sucedió en el Real Palacio (donde actualmente está la empresa eléctrica)
es que se reúnen alrededor de unas 58 personas. De ellos una buena parte que no
está de acuerdo con que se declare la independencia.
Pero
los Aycinena habían conseguido llevar gente de los barrios y empiezan a gritar,
a protestar y a incriminar a los que no están de acuerdo. Como la situación se
pone muy tensa, muchos deciden salirse. En el Real Palacio se quedaron las
autoridades del ayuntamiento —que eran manipulados y controlados por los
Aycinena— y los representantes de la diputación provincial y deciden cómo va a
ser el contenido del Acta de Independencia. Lo que se dio en ese momento no fue
una decisión de la mayoría, los que se quedaron redactaron el Acta de
Independencia y es allí donde Valle consigue que sea un congreso quien lo
ratifique.
Todo
eso que se dice que hubo música de marimba y estallido de cohetes es cierto,
pero fue a raíz de que los Aycinena vieron que no les estaba yendo bien,
entonces deciden atraer la atención y mandan a traer marimba y cohetes. Miguel
García Granados dice en sus memorias que cuando escuchó los cohetes fue a la
plaza, pero nada era de lo que habían dicho. Hay otro documento que dice que al
terminar la reunión hubo un aguacero que
inundó las calles de la ciudad, así que cada quien estuvo en su casa y no hubo
gran festejo.
Si
realmente el pueblo hubiera estado de acuerdo con lo sucedido ¿por qué al día
siguiente Gabino Gaínza saca un bando de buen gobierno diciendo que habrá pena
de muerte para todo aquel que no esté de acuerdo con la Independencia?
Con la desorganización
política posterior ¿podemos decir que no estábamos preparados para la
Independencia?
Lo
que había era lucha por el poder y por imponer cada quien su criterio. Los que
reprimen Totonicapán son los mismos que al año siguiente declaran la
Independencia. En todos estos movimientos de León, Granada y Totonicapán no
aparece el pueblo, los indígenas no participaron, sino que fueron las élites
del poder económico e intelectual quienes estaban tomando decisiones y después
se van recomponiendo, pero después entre ellos mismos se malmatan. A Gálvez
quienes le hacen la oposición fueron Pedro Molina y Antonio Rivera Cabezas
hasta que Gálvez cae.
Los
que iniciaron el movimiento guerrillero de Carrera no fueron los conservadores
sino los liberales quienes ayudaron económicamente para derrocar a Gálvez.
¿Entonces la independencia
empeoró la situación política?
No
solo eso, para hacerse la guerra, las autoridades federales hicieron préstamos
de varios millones de libras esterlinas para poder financiarla y esa deuda
federal llegó hasta tiempos de Ubico. Dejemos a un lado eso, el primer gobierno
liberal de Mariano Gálvez, él junto con Morazán, casi regaló el territorio a
compañías extranjeras, a los belgas, a los ingleses… Guatemala se hubiera
quedado sin un territorio que va desde Totonicapán hasta el mar. Esos son los
liberales, los que hablaban de que la mejor forma de resolver el problema del
indígena era mezclarlos con europeos. Pedro Molina lo dice muy claro en El
Loco. Es decir, no era la mejora de las condiciones.
¿La interpretación errónea
de la independencia trajo consecuencias sociales nefastas?
Eso
no lo podemos negar, de que lo que sucedió ha venido repercutiendo, va
multiplicándose y creciendo la pobreza. En 1824 se da la constitución federal y
comienzan las guerras federales y Morazán invade Guatemala, se roba hasta el
reloj del Ayuntamiento, saqueó las iglesias, regaló propiedades a quien se le
antojó. Mientras el cólera morbus diezmó a la población centroamericana a raíz
de las guerras. Al final se desmembró todo lo que fue Guatemala.
Y si tuviéramos que celebrar
la independencia ¿en qué fecha la situaríamos?
Estamos
esperándola todavía, es decir, cuando las grandes mayorías tengan a sus
verdaderos representantes va a ser otro cantar. Cuando el pueblo sea el que
haga sus propias leyes, cuando esas grandes mayorías controlen todos los
tributos para su propio beneficio… Justo Rufino Barrios tuvo viviendo a su
mujer en Europa como una marquesa con todo lo que saquearon acá. Estas ideas
pueden estar en un libro, pero no le importa a nadie.
¿Qué es lo que hay que decir
entonces acerca del significado de la Independencia?
Hay
que explicar que lo que hubo realmente no fue un juego limpio. Se ha hecho creer
en una ilusión, en la cual han caído hasta grandes intelectuales como Rubén
Darío: uno de sus mejores poemas La marcha triunfal refleja esos desfiles con
gente uniformada, saludos napoleónicos, bandas con redobles…vea lo que hay ahora
¿cuáles son los uniformes que utilizan las bandas escolares? hasta el mismo Darío
paga tributo a su época.
Es
dentro de lo que se llama la creación del Estado nación, cuando los liberales
se consolidan en la región, que se empieza a crear la identidad nacional. Así
van buscando indígenas que hayan tenido que ver algo con la independencia y la
sociedad los crea como héroes. Se ha caído en un culto al héroe. Se ha caído en
la fanfarria, en los redobles y en el culto a la bandera pero lo que realmente
significa una independencia es que el pueblo tenga las posibilidades de un
verdadero desarrollo económico, social, cultural. No se toma en cuenta que
antes de la independencia las comunidades indígenas tenían aún tierras comunales
y podían resolver sus necesidades vitales. Lo que nos queda es que digamos la
verdad y que las nuevas generaciones juzguen ¿fue correcto lo que hicieron
Pedro de Molina, Barundia, Beltranena, la familia Aycinena, Gabino Gaínza? ¿De
qué independencia hablamos?
[1] Tomado de La Revista,
Diario de Centro América, Guatemala, septiembre 11, 2009. No 59. Año II, págs.
4 y 5. Y anexado en el libro de Alberto
Pereira-Orozco/Marcelo Pablo E. Richter de Derecho Constitucional. Págs.. 325-329.